Dieta cuando hace calor: ¿qué comer y qué evitar?

¿Qué incluir en una dieta cuando hace calor?

Las comidas incluidas en la dieta cuando hace calor deben ser ligeras y refrescantes. Los platos que se pueden preparar sin freír ni hornear resultan ser una buena solución. En este sentido, las sopas de crema son una buena idea (apostemos por las sopas frías en verano), así como las ensaladas, que pueden complementarse con fuentes de proteínas completas, por ejemplo en forma de queso o legumbres. Gracias a ello, serán saciantes y resultarán valiosas para los aficionados al deporte en el contexto del mantenimiento de la masa muscular.

Los postres refrescantes a base de fruta de temporada son otra buena opción. El verano es la época ideal para las fresas, los arándanos, las cerezas, las ciruelas y las grosellas. Además de una buena ración de vitaminas y minerales, también contienen muchos y valiosos antioxidantes, que permiten proteger las células de los efectos adversos del estrés oxidativo y los radicales libres del oxígeno (por ejemplo, debido a la intensa radiación UV). Si se combinan con frutos secos y yogur o leche vegetal, se pueden preparar batidos muy saciantes que son igualmente adecuados como desayuno rápido o merienda.

Cuando hace calor, su dieta debe proporcionar una ingesta óptima de agua. La hidratación regular favorece el buen funcionamiento del organismo. Además de la típica solución en forma de agua mineral con fruta congelada y menta, merece la pena probar las bebidas isotónicas como Iso Plus de Olimp Sport Nutrition. Su sabor refrescante y una sólida dosis de electrolitos te ayudarán a protegerte contra la deshidratación, tanto si haces ejercicio como si sales a pasear o a la playa.

¿Qué debe evitar en su dieta cuando hace calor?

Las altas temperaturas no son buenas para las comidas difíciles de digerir. Por lo tanto, hay que dejar de lado los alimentos fritos. También conviene reducir la carne roja en favor de la carne blanca o el pescado. La carne preparada al vapor es una buena solución, ya que no sobrecarga el estómago. Evite los condimentos picantes y salados.

Una dieta en tiempo de calor no debe incluir el consumo frecuente de alimentos helados. Las bebidas gaseosas y los helados fríos pueden tener una serie de efectos adversos, como irritación de la garganta, mayor riesgo de infección, choque térmico, dolor de muelas y daños en el esmalte. Los productos fríos son una opción mucho mejor.

También debes evitar las bebidas energéticas, el café, el té fuerte y el alcohol. Todos los productos mencionados contribuyen a la deshidratación del organismo, lo que puede ser una grave amenaza para la salud cuando hace calor. Durante el verano es bueno limitar su cantidad al mínimo necesario, y confiar principalmente en el agua mineral mencionada.