Alcohol y dieta sana: ¿se pueden combinar?

El lado oscuro del alcohol y su impacto en una dieta saludable

Prácticamente todos los planes de dieta diseñados para perder peso y trabajar un cuerpo atlético implican limitar o abandonar por completo el consumo de alcohol. No es de extrañar, porque aunque las bebidas alcohólicas son sin duda uno de los elementos de las fiestas y reuniones sociales, su consumo tiene un impacto negativo en el organismo. En primer lugar, el alcohol aporta calorías vacías y una práctica falta de valor nutricional. Por lo tanto, cada pinta de cerveza o vaso de vodka adicional no aporta al cuerpo nada valioso, salvo un chute extra de embriaguez y energía inútil.

Las calorías vacías no tienen un impacto real en la sensación de saciedad o satisfacción del hambre. Pero eso no es todo. Prácticamente todo el mundo puede confirmar que después de unas cervezas con los amigos suele venir la sugerencia de pedir algo de comer. El alcohol estimula el apetito y, lo que es peor, suele estimular el gusto por las comidas picantes, saladas y extremadamente grasas.  Hablando de la mencionada cerveza, cabe mencionar su alto índice glucémico. Un IG alto provoca un fuerte aumento de los niveles de glucosa, lo que se traduce en una liberación de insulina que puede aumentar las posibilidades de acumulación de grasa.

Además, no hay que olvidar que el efecto del alcohol en una dieta saludable se siente en cuanto a la eficiencia metabólica. Las bebidas alcohólicas son tratadas por el organismo como una sustancia tóxica, lo que requiere la participación del hígado. Además, el alcohol tiene fuertes propiedades diuréticas, lo que puede provocar, entre otras cosas, deshidratación y pérdida excesiva de minerales.

¿Se puede combinar el alcohol con una dieta saludable?

No hay que olvidar que todos los extremos tienen un efecto adverso sobre el cuerpo y el espíritu. Por lo tanto, para combinar el alcohol y una dieta saludable, es necesario tener la actitud correcta y mucho sentido común. Con unos sencillos pasos, puedes asegurarte de que el trabajo en tu físico soñado no se pierda después de una noche de fin de semana.

1. Cuando decida beber alcohol, opte por el vino seco, que tiene pocas calorías en comparación con otras bebidas.
2. Es una buena idea comer una comida sólida y saludable antes de la fiesta, lo que te ayudará a evitar recurrir a tentempiés poco saludables.
3. Si bebes vodka, opta por el agua mineral con limón en lugar de las bebidas coloreadas y azucaradas.
4. Manténgase bien hidratado durante toda la noche para reducir el riesgo de una resaca excesiva, por ejemplo, un vaso de agua por cada copa o vaso de vino consumido.
5. Beba con moderación y no se exceda en la cantidad: intente mantener la moderación en las noches, la socialización con alcohol no debería ser más frecuente que cada 3 semanas.