¿Cómo hacer frente a las alergias de primavera?

¿Qué puede causar las alergias primaverales?

La primavera es sobre todo una época en la que la naturaleza despierta a la vida después de un sueño invernal. El cambio de estación está inseparablemente relacionado con la exuberante floración de la vegetación. Muchos árboles, hierbas, arbustos y flores comienzan a polinizarse en esta época. Una de las formas más comunes de transportarlas y propagarlas es, por supuesto, el viento, que hace sentir su presencia con mucha más frecuencia con la llegada de la primavera. La mayoría de las alergias primaverales son provocadas por el aire rico en polen. El avellano, el aliso, el abedul, el álamo, el fresno y el roble: su floración es la causa más frecuente de reacciones alérgicas.

Sin embargo, las alergias primaverales pueden estar provocadas por otros factores presentes en el aire:

• el polvo
• ácaros
• gérmenes fúngicos
• pelo de animales

¿Cómo reconocer las alergias primaverales?

Durante la primavera, el mayor problema son las alergias inhalatorias. Los alérgenos primaverales entran en el cuerpo a través de la nariz o la boca con el aire. Es sólo cuestión de tiempo que aparezcan los primeros síntomas del contacto con el alérgeno. Las personas alérgicas se quejan de una molesta tos y rinitis, una nariz excesivamente tapada, un lagrimeo exagerado de los ojos, cambios dérmicos (por ejemplo, enrojecimiento de la piel, sarpullidos) o el desarrollo de conjuntivitis. La mayoría de estos síntomas están causados por un gran aumento de los niveles de histamina; la mayoría de los medicamentos contra la alergia están diseñados para reducir la secreción de histamina.

¿Qué hay que hacer para hacer frente a las alergias primaverales?

Con el conocimiento adecuado de los alérgenos, puede empezar a intentar aliviar los síntomas de las alergias primaverales. La forma más eficaz es, por supuesto, ponerse en contacto con un especialista y hacerse una desensibilización profesional. Sin duda, el médico seleccionará las medidas adecuadas y le sugerirá las formas más eficaces de dar a su cuerpo el apoyo necesario durante esta época.

Sin embargo, vale la pena recordar que se pueden controlar las reacciones alérgicas sin necesidad de acudir a un alergólogo. Con unas sencillas medidas, puede reducir en gran medida la posibilidad de entrar en contacto con los alérgenos, reduciendo así la posibilidad de una reacción histamínica adversa:

• evitar las zonas con vegetación intensamente polinizada
• limpieza regular de la casa para eliminar el polvo acumulado
• durante la conducción en primavera es mejor utilizar el aire acondicionado que mantener las ventanas abiertas
• es una buena idea ducharse y lavar la ropa después de cada salida al exterior, para eliminar el polen
• ventilar las habitaciones y salir al aire libre por la noche: hay muchos menos alérgenos en el aire

Es muy útil llevar un diario de alergias para registrar las situaciones y los factores que provocan reacciones alérgicas exacerbadas, así como anotar consejos para reducir los síntomas que se producen.